martes, julio 22, 2008
Conversando con Valeria Vallarta Siemelink…
Mexicana, nacida en el D.F., Arquitecta, curadora de diseño contemporáneo y coleccionista de joyería de arte. Apasionada por la diversidad y riqueza cultural de nuestro continente y por la creatividad de nuestros diseñadores y con muchas ganas de mostrarla por todo el mundo. Fanática del cine, la fotografía y de meterme en las cocinas de todos los países que visito. Y siempre activa en la defensa de los derechos humanos y de los animales.
He vivido en Holanda, de manera intermitente, por los últimos 10 años. Desde hace cuatro años que es mi hogar permanente, que comparto con mi marido y con mis dos hijos. Por que Holanda?... Por amor (dos veces!). Las mexicanas somos el principal producto mexicano de importación a Holanda. Mi exmarido es holandés (y, por cierto, diseñador de joyas que ahora vive en México). Mi marido y mis hijos son holandeses. Holanda es un país rico en diseño y una plataforma ideal desde donde promocionar el diseño de América Latina a otros países Europeos.
Acerca de su empresa…
Otro Diseño, iniciativa Mexicana-Holandesa fundado en 2004 por Valeria Vallarta y Gabriela Bustamante, ambas mexicanas para promover y difundir el diseño latinoamericano y la cultura que lo genera. A partir de este año, Carolina Rojo, abogada y mercadóloga española es parte del equipo de Otro Diseño. Trabajamos con la ayuda de voluntarios de todas las nacionalidades. Gente talentosa, generosa y comprometida que es indispensable para el éxito de nuestros proyectos. Otro Diseño explora la riqueza y la diversidad del diseño de nuestro continente e impulsa la creación, desarrollo y comercialización de aquellos productos que están algo ‘escondidos’ pero que se distinguen por su creatividad, funcionalidad, calidad y significado. También establecemos alianzas estratégicas con organizaciones internacionales, como la Guía de Diseño Mexicano, la Fundación Premsela y la Fundación Latinoamericana de Diseño, entre otras.
Como una plataforma que estimula el intercambio de ideas y experiencia entre diseñadores, productores y consumidores de Latinoamérica y Europa, Otro Diseño busca elevar la calidad de vida en nuestro planeta a través del diseño, apoyando a los diseñadores a desarrollar sus habilidades y productos y poniéndolo al alcance de un público interesado en experimentar, comprar o comisionar objetos de diseño. Tenemos especial interés en promover el trabajo y proyectos de diseñadores que toman en cuenta cuestiones sociales y ambientales al momento de crear, producir, promover y vender sus productos.
Otro Diseño es una organización auto-sustentable que ofrece servicios de asesoría, representación, comercialización y gestión cultural a diseñadores, talleres de producción, instituciones, academias, embajadas, entre otros. Gracias a los recursos generados por este tipo de servicios, podemos llevar a cabo proyectos que benefician a diseñadores y productores de países con economías en desventaja.
A través de exhibiciones de carácter cultural y comercial, de publicaciones, proyectos académicos, programas de comercialización y organización de eventos que muestran el entorno histórico, social y cultural de aquellos países cuyo diseño promovemos, Otro Diseño favorece la cooperación multinacional y está siempre abierto a conocer y estudiar propuestas para proyectos de esta naturaleza.
Actualmente estamos desarrollando un programa de comercialización de artículos de diseño latinoamericano para museos europeos. Estamos organizando, en conjunto con la Guía de Diseño Mexicano y el Museo de Arte de Zapopan, una exhibición de joyería contemporánea latinoamericana, que se presentará en México, Europa y América Latina. Trabajamos también en un proyecto de intercambio académico y exhibición, junto con el artista y maestro alemán Otto Kunzli. También estamos iniciando la producción de un libro sobre joyería contemporánea latinoamericana. Finalmente, estamos a punto de lanzar un proyecto de comercialización de joyería latinoamericana en la Comunidad Europea. En las próximas semanas se publicarán en nuestro sitio las convocatorias para algunos de estos proyectos.
Sobre la Joyería Contemporánea o de Autor en México…
He tenido la enorme fortuna de conocer a muchos aristas y diseñadores de joyas, tanto en México como en otros países. Grandes maestros y jóvenes muy talentosos. Siempre me siento orgullosa de ser mexicana y de hablar de la extraordinaria tradición joyera de mi país. Y me hace feliz trabajar conjuntamente con tantos diseñadores mexicanos para promover la apreciación de esta tradición, en nuestro propio país y fuera de él.
Me atrevo a comentar que, la joyería de autor en México (y en el resto de América Latina), tiene una connotación distinta a la que tiene en Europa y en países donde ese tipo de joyería tiene ya una carrera de varias décadas. Naturalmente, tratar de definir lo que es la joyería de autor (o siquiera de estar de acuerdo en como llamarla pues, mientras para unos es joyería de autor, para otros es joyería de estudio, de arte o joyería contemporánea) es asunto perdido pues, por acá, ni siquiera los especialistas en el tema acaban de ponerse de acuerdo.
Así que, en este contexto, llamémosla joyería de autor. En los países europeos, Estados Unidos, Australia y Japón, en donde este tipo de joyería se ha venido desarrollando por muchos años, la joyería de autor tiene una función que va más allá de embellecer a quién la porta. Tiene un valor que va más allá del meramente simbólico o tradicional. Igual que cualquier otra expresión de arte plástico, la joyería de estudio es el proceso de investigar, experimentar y expresar. Su función es la de hacernos sentir y también pensar. Su premisa es la de ser original y ser capaz de evolucionar, al igual que el artista que la crea. Estas piezas son capaces de crear ellas mismas su propio contexto, de contar una historia, a quién la porta y a quién la observa. Para los diseñadores de joyería de autor, la importancia de los materiales radica en elegir aquellos que logran expresar mejor sus ideas y no en su valor monetario o en su aceptación cultural. Así, en ocasiones usan metales y piedras, pero también usan materiales como el papel, madera, plástico, pelo, basura, etc. Las joyas que estos artistas crean son a veces muy bellas. Otras, no tanto. A veces nos asustan o nos ofenden. A veces son incómodas para usar. A veces viven solo unas horas y luego se desintegran. Estas joyas hablan de quienes las diseñan. De sus sentimientos, deseos, impulsos, miedos, emociones. Y del mundo que los rodea, los afecta y los estimula. Finalmente, este tipo de joyas, crean un lazo íntimo entre la obra y la persona que las porta. Un secreto que esta persona puede o no compartir con los demás. Esto es lo que hace obras que cumplen con todos los cometidos del arte, pero que no viven en una pared o en un pedestal, sino en uno mismo.
Por otro lado, México es incomparable en cuanto a recursos (materiales) y técnicas de manufactura. En nuestro país aún se trabajan técnicas prehispánicas y coloniales, que son la envidia de muchos diseñadores europeos. México es un país absurdamente rico en historia, tradición, folclor… un país lleno de color, cultura y magia… un país complejo, moderno y contradictorio. Todos estos son elementos suficientes para inspirar una joyería de autor capaz de sorprender en museos y galerías de todo el mundo.
La joyería de autor mexicana y, en particular, algunos de los trabajos que he podido conocer en los últimos años es, ante todo, muy bella, de una gran calidad de manufactura y que transmite claramente nuestra identidad cultural. En México, la joyería de autor se define, de alguna manera, como joyería hecha a mano, cuidadosamente trabajada, con diseños únicos e irrepetibles. Sin embargo, siento que la joyería de autor en México es aún algo tímida. Hace falta atreverse a experimentar un poco más. A trabajar con materiales diferentes. A probar técnicas y tecnologías ajenas a la producción de joyas. A expresar ideas propias, aunque no siempre complazcan al cliente o al público.
Con esto no quiero decir que la joyería de autor en México debe cambiar radicalmente. Ni creo que las hermosas piezas que se producen en la actualidad deben dejar de producirse. Simplemente propongo a los diseñadores y artistas de joyas, a salirse de los moldes de vez en cuando y a atreverse a comunicar con sus piezas lo que les interesa, les conmueve, les apasiona.
México + Holanda en la Joyería de Autor...
A pesar de que Holanda es la sede de Otro Diseño, nuestro campo de acción no se limita a este país. Estamos llevando a cabo proyectos relacionados con Holanda, Alemania, Bélgica y España. Nuestro objetivo es la promoción del diseño y, en particular de la joyería, latinoamericana en la Comunidad Europea.
Este es un proceso muy largo y laborioso. Requiere de una participación activa y mucha paciencia por parte de los diseñadores mexicanos. De la creación de proyectos novedosos, integrales y duraderos. Y del apoyo de nuestras instituciones.
Hemos visto que, el primer paso para introducir el diseño de nuestro continente a Europa, son las exhibiciones. A través de ellas tenemos la oportunidad de conocer de primera mano el trabajo de los diseñadores y de presentarlo al público europeo en un contexto apropiado. Es muy importante que los diseñadores busquen estar presentes en eventos internacionales, participar en concursos, publicaciones, etc.
Después viene la asesoría y la capacitación. El trabajo de los diseñadores se evalúa individualmente y se le capacita en temas como conceptualización, producción, control de calidad, presentación, exportación, etc.
A esto sigue la comercialización del producto, que incluye la participación en ferias comerciales y estructuración de programas de promoción y difusión.
Y esto se vuelve un ciclo, pues el público siempre está en espera de ideas nuevas y frescas.
Del interés de los europeos por la Joyería de Autor de Diseñadores Mexicanos...
En Europa existe una fuerte cultura del diseño. El público busca comprar productos originales, novedosos y con un carácter bien definido. Siempre es una revelación para todos ver como la gente piensa, trabaja y diseña en otras partes del mundo. En todas las exhibiciones y proyectos de Diseño latinoamericano que hemos llevado a cabo aquí en Europa, se ha destacado el diseño de México. El público siempre tiene un comentario en común: Refreshing (refrescante)!
En los últimos dos años hemos tenido oportunidad de mostrar trabajos de diseñadores de joyas mexicanos en varias exhibiciones y conferencias. Y cada vez recibimos más invitaciones para presentar su trabajo. Creo que, ahora más que nunca, las puertas están abiertas para nuestros diseñadores y que hay que aprovechar el momento enviando propuestas interesantes y con mucha calidad.
El mercado europeo...
Nuevamente habría que definir de qué mercado se trata. El mercado de la joyería de autor, de la manera en que se define y clasifica en Europa (esto es, joyería que se enfoca más en una idea, una emoción, que en la estética o el material) es muy reducido. No solo en Europa, sino en todo el mundo. Este pequeño universo de galerías, coleccionistas y algunos pocos museos, representa el único mercado para la joyería de autor. Y, este es un universo algo cerrado y celoso, en el que todos se conocen y, a los nuevos se les acepta con mucha cautela. Pero también es un mercado al que le gusta dejarse sorprender y que está abierto a la diversidad. Hay en él tan pocos diseñadores latinoamericanos (se les puede contar con los dedos de una sola mano!) que se le da la bienvenida a aquellos que llegan con una propuesta sorprendente.
Por otro lado, para la joyería de autor, dentro de la definición que de ella se hace en México (piezas hechas a mano, con gran cuidado y calidad, con materiales muy bellos y abundancia de plata) existe un basto mercado. Pero que es también complejo y competitivo. Es sabido que México tiene una rica tradición orfebre y platera y la joyería mexicana ha sido reconocida y apreciada en Europa por varias décadas. Ha pasado por buenos y malos momentos. Y este momento no es el mejor. Durante décadas se ha mostrado lo mismo en ferias de joyería. Y en los últimos años ha habido una tendencia a las copias y la piratería, que hace que los diseños mexicanos no sean tan novedosos como antes. También, la joyería mexicana se ha enfrentado a una monstruosa competencia por productores de países como China, India e Indonesia. Los diseñadores de joyas mexicanos deben buscar maneras de hacer frente a estos obstáculos: experimentando con materiales nuevos, estimulando su creatividad, estudiando las demandas del mercado y a la competencia, haciendo presencia en eventos internacionales, aprendiendo a trabajar en equipo.
En resumen, el mercado está aquí. Pero debemos idear estrategias para enfrentarlo.
Para cualquier comentario sobre este artículo o si deseas reproducirlo favor de comunicarse con nosotros: info@carlos-cabral.com y/o valeria@otro-diseno.com
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario